La aviación sostenible da un nuevo salto hacia el futuro con el desarrollo de aeronaves eléctricas que aprovechan la energía solar para volar incluso en la estratósfera. La empresa alemana Elektra Solar GmbH, pionera en este campo desde 2017, ha presentado dos modelos funcionales que combinan tecnología limpia, eficiencia energética y capacidad de vuelo prolongado: el Elektra One Solar y el Elektra Two Solar.
Tecnología solar aplicada al cielo
Ambos modelos están equipados con paneles solares integrados en sus alas, capaces de captar la radiación solar y convertirla en energía para alimentar sus motores eléctricos. Esta energía puede usarse directamente para propulsar la aeronave o para recargar sus baterías, permitiendo una operación híbrida que maximiza la autonomía.
- Elektra One Solar: diseñado para un solo ocupante, cuenta con una batería de 21 kWh que le permite volar hasta 2,5 horas sin asistencia solar. Con el aporte de los paneles, puede extender su autonomía hasta 3,5 horas. Su motor HPD 32D alcanza 32 kW de potencia máxima y una velocidad de crucero de 90 km/h.
- Elektra Two Solar: pensado para dos personas, está optimizado para vuelos exclusivamente con energía solar. Su autonomía puede superar las 12 horas, gracias a un sistema que aporta hasta 5 kW de potencia solar. Su envergadura de 27 metros permite instalar hasta 25 m² de paneles solares, lo que lo convierte en una plataforma ideal para misiones científicas o de observación.
¿Tripulados o autónomos?
Una de las características más innovadoras de estos aviones es su capacidad para operar sin piloto a bordo. Las versiones UAS (Unmanned Aerial System) eliminan componentes como asientos o paneles de control, reduciendo el peso en hasta 20 kg. Esto permite incorporar más baterías o carga útil, aumentando la autonomía hasta 6,5 horas en el One Solar UAS y hasta 18 horas en el Two Solar UAS.
Además, el Elektra Two Solar UAS puede alcanzar altitudes de 20 km, adentrándose en la estratósfera, donde la resistencia del aire es menor y la eficiencia de vuelo mejora notablemente. Para comparar, los aviones comerciales suelen volar a unos 12,5 km de altura.
Seguridad y redundancia
Ambos modelos incorporan un sistema de propulsión redundante, que incluye doble motor, controlador y batería. En caso de fallo de uno de los sistemas, el avión puede continuar su vuelo e incluso ascender a 1,5 m/s, garantizando seguridad en misiones críticas.
¿El futuro de la aviación?
Tras más de ocho años de investigación, Elektra Solar ha logrado convertir sus prototipos en aeronaves funcionales que podrían tener aplicaciones comerciales en un futuro cercano. Desde misiones científicas hasta transporte ligero, estos aviones demuestran que la energía solar no es solo una promesa, sino una realidad en el cielo.
Más información en su sitio oficial:
👉 www.elektra-solar.com


